INFORMAR IPYPP | ACUERDO MARCO ARGENTINA–ESTADOS UNIDOS: CLAVES DEL ANÁLISIS PRELIMINAR
El pasado 13 de noviembre, el Departamento de Estado de EE.UU. anunció un “acuerdo marco de comercio e inversiones” contra Argentina. Aunque aún no se dispone del texto oficial completo, los comunicados oficiales permiten reconstruir sus principales componentes y sus implicancias estratégicas. El IPyPP presenta aquí un análisis inicial elaborado con la contribución de Claudio Lozano.
1. Eliminación de aranceles y reducción de barreras
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Se establece un sistema de rebajas arancelarias para productos estadounidenses en sectores sensibles como medicamentos, maquinaria, químicos, dispositivos médicos, vehículos y productos agrícolas.
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Argentina se compromete a eliminar licencias de importación y suprimir progresivamente el impuesto estadístico para bienes provenientes de EE.UU.
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Incluye medidas de “armonización regulatoria” que limitan el margen de acción del Estado para regular las importaciones.
2. Apertura agrícola: impactos severos en la producción local
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Argentina habilita el ingreso de ganado bovino vivo estadounidense, una decisión inédita que puede afectar gravemente la sanidad local y la competitividad del sector.
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Se amplía el mercado para aves de corral, porcinos, productos lácteos y diversos derivados cárnicos de EE.UU.
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No se podrán restringir las denominaciones de origen de quesos y carnes.
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Se simplifican los registros para la importación de alimentos de origen animal.
Esta apertura puede generar una fuerte presión competitiva sobre los productores argentinos, con riesgo de pérdida de mercado interno y problemas sanitarios.
3. Propiedad intelectual y la industria farmacéutica
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Argentina deberá “armonizar” su régimen con estándares internacionales y atender las recomendaciones del informe 301 de EE.UU.
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Podrían incorporarse pagos de regalías por principios activos de laboratorios estadounidenses.
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Existe riesgo de que se afecte el mercado de medicamentos genéricos, un pilar de la política pública de acceso a tratamientos.
Este sector estratégico alerta sobre limitaciones posibles a la soberanía regulatoria y aumento del costo de los tratamientos.
4. Minerales críticos y recursos estratégicos
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EE.UU. busca asegurar el abastecimiento de minerales críticos como litio, cobre y uranio.
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Se menciona una “reciprocidad” en el comercio de recursos naturales no disponibles en uno u otro país, concepto vago y asimétrico por la diferencia económica entre ambos países.
Esto podría profundizar la inserción extractiva sin valor agregado local.
5. Comercio digital: transferencia de datos y no discriminación
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Argentina reconocerá a EE.UU. como “jurisdicción adecuada” para transferencias transfronterizas de datos, incluidos datos personales.
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Se compromete a no discriminar productos y servicios digitales estadounidenses.
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Acepta firmas electrónicas y certificaciones FDA sin necesidad de procesos locales equivalentes.
Esto implica un riesgo para el desarrollo tecnológico local y la capacidad regulatoria del país.
6. Trabajo y medio ambiente
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Argentina adoptará la prohibición de importar bienes producidos con trabajo forzoso.
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Se compromete a combatir la tala ilegal y aplicar acuerdos sobre subsidios a la pesca.
Aunque positivos, estos puntos son habituales en acuerdos comerciales de EE.UU.
7. Sectores con beneficios acotados para Argentina
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Un posible cupo sin arancel para acero y aluminio, similar al acuerdo de 2018, y una cuota de 80.000 toneladas para exportación de carne vacuna.
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Sin embargo, EE.UU. habilitará la exportación de ganado en pie a Argentina, configurando un intercambio asimétrico.
Las ganancias son limitadas frente a costos potenciales relevantes.
8. Impactos sobre el Mercosur
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El acuerdo puede generar conflictos con los aranceles externos comunes, normas de origen y compromisos del bloque regional.
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Existe riesgo de ruptura del esquema arancelario del Mercosur o solicitudes que compliquen su funcionamiento.
Podría reconfigurar la política exterior comercial argentina.
9. Contexto geopolítico: nearshoring y friendshoring
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La Cámara de Comercio Argentino–Estadounidense (AMCHAM) enmarca el acuerdo en la estrategia de reconfiguración de cadenas de valor, buscando proveedores seguros para EE.UU.
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Argentina aparece subordinada en un proceso de alineamiento geoeconómico.
El acuerdo implica una apertura profunda en sectores especialmente sensibles y una desregulación unilateral potencial por parte de Argentina. Las ventajas ofrecidas por EE.UU. son selectivas y limitadas, mientras se comprometen aspectos clave como la soberanía regulatoria, la industria nacional, la sanidad agropecuaria, la propiedad intelectual, los recursos naturales y la protección de datos.
Los efectos reales dependerán de los detalles finales del acuerdo y pueden generar tensiones internas y con el Mercosur.
Con información del IPPyP.
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