La estrategia de LLA parece centrarse en mantener a sus figuras en cargos testimoniales, logrando así tener influencia sin una participación formal en la legislatura.
El mismo Milei confirmó en su anuncio que Santilli no asumirá la banca en diciembre, afirmando que su rol será el de articular con gobernadores y legisladores necesarias reformas futuras. El que festejó por la decisión fue Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, quien expresó en sus red social X que Milei y su equipo confían en la capacidad de Santilli para lograr consensos, pero en realidad, en su interior, Valenzuela celebra la posibilidad de intentar ser candidato a gobernador de la provincia en 2027, dejando de lado su mandato como senador.
Impacto y contexto político
Este movimiento no sólo evidencia un posible desdén por las urnas, sino también deja en evidencia que en La Libertad Avanza los nombres parecen importar menos que los cargos y las ideas que buscan implementar, muchas veces en contra de los intereses populares. La victoria ajustada de la lista de Santilli en Buenos Aires y la omisión de asumir cargos en la legislatura refuerzan la percepción de que el verdadero objetivo de estos movimientos es mantenerse en el poder a toda costa, por encima de las expectativas de los votantes bonaerenses.
Reacciones y proyecciones futuras
La designación de Santilli como ministro del Interior ha sido vista por diversos sectores como una estrategia para consolidar el liderazgo de Milei a nivel nacional, mientras que en la provincia crece la incertidumbre sobre la representación real de los votantes en las listas de La Libertad Avanza. La situación refuerza la idea de que en esta época, para ciertos actores políticos, los cargos son un fin en sí mismos y no un medio para representar efectivamente a la ciudadanía.