RECORDANDO LA TRÁGICA NOCHE DE LOS LÁPICES: LA NOCHE QUE MARCÓ UNA GENERACIÓN EN LA PLATA

Foto NA 2 - copia

En la noche del 16 de septiembre de 1976, en la ciudad de La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires, un oscuro capítulo de nuestra historia dejó una herida profunda e imborrable en la memoria colectiva de Argentina: la Noche de los Lápices. Se trata de una serie de secuestros y desapariciones de estudiantes secundarios, en su mayoría adolescentes menores de 18 años, que fueron víctimas de la feroz represión sistemática de la última dictadura cívico-militar (1976-1983).

Esa noche y días posteriores, diez jóvenes estudiantes fueron secuestrados por grupos de tareas de la dictadura, encabezados por la policía bonaerense bajo órdenes del general Ramón Camps y otros funcionarios del régimen represor. Estos estudiantes formaban parte mayoritariamente de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y habían protagonizado reclamos por el boleto estudiantil, un derecho que durante 1975 habían logrado obtener y que les fue arrebatado con la intención de identificar y perseguir a los líderes estudiantiles, considerados «semillero subversivo» según documentos oficiales de la policía.

Los nombres de estas víctimas permanecen grabados en la memoria histórica: Claudio de Acha, María Clara Ciocchini, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Daniel A. Racero y Horacio Ungaro fueron desaparecidos y asesinados tras sufrir torturas en centros clandestinos de detención, cuyos restos aún no se han encontrado. Entre ellos había adolescentes de entre 16 y 18 años, estudiantes que sólo se movilizaban por la defensa de sus derechos y el acceso a la educación.

Cuatro sobrevivieron para contar esta tragedia: Gustavo Calotti, Pablo Díaz, Patricia Miranda y Emilce Moler. Los testimonios, especialmente el de Pablo Díaz durante el Juicio a las Juntas en 1985, dieron a conocer la brutalidad del operativo y han mantenido viva la lucha por memoria, verdad y justicia. En años posteriores, esta historia fue llevada al cine y al arte, consolidándose como símbolo de la resistencia estudiantil y un recordatorio del horror de la dictadura.

La Noche de los Lápices no sólo ha marcado a la provincia de Buenos Aires sino a toda Argentina, como un símbolo del ataque sistemático a los derechos humanos y la educación pública. Cada 16 de septiembre, organizaciones de derechos humanos y ciudadanos recuerdan con actos y homenajes a estos jóvenes cuya única «culpa» fue defensora del acceso a una educación digna y gratuita.

Recordar esta noche es mantener viva la memoria colectiva y aprender del pasado para impedir que episodios de terrorismo estatal se repitan. La historia de estos estudiantes exige compromiso y acción para defender los derechos fundamentales y nunca callar frente a la injusticia.

Sobre Nosotros