Un 16 de Junio de 1955 Aviones de la Armada y la Fuerza Aérea argentina bombardean la Plaza de Mayo y disparan con ametralladoras contra el Ministerio de Economía y otros edificios.
En un frustrado intento de golpe de estado contra el gobierno del general Juan Domingo Perón que causó 308 muertos y miles de heridos. El Archivo Nacional de la Memoria aclaró que a esa cifra debe sumarse “un número incierto de víctimas cuyos cadáveres no lograron identificarse”.
Ese hecho político fue uno de los más grave que sufrió la democracia, un grupo concentrado de poder no aguantaba más el país de la igualdad, los derechos obreros, la justicia social y la independencia económica. Tal vez por eso decidieron bombardear la Plaza de Mayo, en nombre de la “Libertad” lo que pocos años más tarde se convirtiera en la Revolución Libertadora, conocida como “La fusiladora” y los 18 años de prohibición del peronismo, de todo lo que tenga que ver con ese espacio político.