En plena etapa de campaña electoral, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, insiste en adjudicarse el logro de haber terminado o prácticamente alcanzada la cobertura total de la red cloacal en el municipio. Sin embargo, un análisis basado en datos oficiales del Censo Nacional 2010 demuestra que esta afirmación no solo es exagerada sino falsa.
Según el Censo 2010, Tres de Febrero ya contaba con una avanzada infraestructura de provisión de agua y conexióncloacal en la gran mayoría de los hogares. De un total de 112.588 viviendas, 91.831 ya tenían acceso a la red pública de cloacas, es decir, un 81,5% de cobertura. Solo quedaba un porcentaje reducido con pozos, cámaras sépticas o soluciones precarias.
El informe censal además detalla que la gran mayoría de esas conexiones no solo existían sino que estaban domiciliadas dentro de la vivienda, lo que habla de un sistema ya consolidado años antes del inicio del mandato de Valenzuela. Esto implica que el universo de hogares que necesitaban estas obras era mucho menor y el margen para reclamar un avance sustancial en este aspecto, muy acotado.
Por el contrario, es imprescindible reconocer que la mayor cantidad de obras de cloacas y agua potable se desarrollaron durante la gestión del intendente anterior, Hugo Omar Curto, quien dejó el municipio con las bases muy sólidas para una finalización casi completa del servicio.
La estrategia de Valenzuela de adjudicarse como un logro personal el «100% de cobertura cloacal» no resiste un análisis riguroso. Más aún, se trata de una falacia que responde a una campaña política con el objetivo de captar votos manipulando la percepción del electorado sobre la realidad ya establecida.
En conclusión, el avance en materia sanitaria y de agua en Tres de Febrero es innegable, pero corresponde reconocerlo como un proceso que superó varias gestiones, y no solo la actual. Es fundamental que las declaraciones públicas se basen en datos verificables para no desinformar a la ciudadanía, especialmente en momentos electorales.