El intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, realizó este lunes la presentación oficial de 10 nuevos patrulleros Fiat Cronos equipados y blindados, junto con 20 motocicletas, que ya recorren las calles del distrito con el objetivo declarado de mejorar la seguridad.
Sin embargo, la puesta en escena se vio teñida de polémica por la demora de más de un mes en la firma de la adhesión al programa de seguridad impulsado por la provincia de Buenos Aires, gobernada por Axel Kicillof, y por la ausencia de reconocimiento a la fuente real de los fondos.
Una presentación opaca y oportunista.
La presentación, difundida profusamente en las redes sociales del intendente, incluyó un discurso en el que Valenzuela aseguró que “la seguridad es una prioridad absoluta” y destacó que estos vehículos “son para seguir colaborando con la Policía”. Sin embargo, omitió mencionar que la adquisición de estos patrulleros y motos fue posible únicamente gracias a la transferencia económica realizada por la provincia de Buenos Aires, bajo gestión de Kicillof.
Fuentes cercanas al municipio señalan que Valenzuela tardó más de un mes en firmar la adhesión al programa provincial, retraso que dilató la llegada de los vehículos. En plena campaña electoral —Valenzuela es candidato a senador bonaerense y aspira también a una futura candidatura a gobernador—, la estrategia comunicacional del intendente parece buscar desligarse de la provincia para capitalizar políticamente el anuncio, generando confusión en la comunidad.
La provincia pone los recursos, pero el intendente se queda con el crédito.
Lo más notorio fue la ausencia del gobernador Axel Kicillof en la presentación, a pesar de ser la figura clave que destinó los fondos para la compra de los patrulleros y las motos. La municipalidad evitó además cualquier referencia oficial hacia la provincia, haciendo pasar los nuevos vehículos como un logro exclusivamente local.
Esta maniobra política genera preocupación y debate en la comunidad, que en medio de la inseguridad exige respuestas claras y colaboración entre los diferentes niveles de gobierno. Ocultar la fuente de financiamiento y presentar los recursos provinciales como un mérito municipal no solo distorsiona la realidad sino que también dificulta el reconocimiento público del esfuerzo conjunto necesario para mejorar la seguridad.
Mientras los vehículos patrulla ya circulan por Tres de Febrero, la verdadera novedad debería ser el trabajo coordinado entre municipio y provincia, y el compromiso genuino con la seguridad integral. En cambio, la campaña personalista de Valenzuela pretende convertir un bien público en un acto de marketing político, demostrando una vez más que sus prioridades pasan por la agenda electoral más que por el servicio efectivo a los vecinos y vecinas del distrito.