Sergio Duarte, un joven trabajador de 33 años que realizaba tareas de conexión de fibra óptica para la empresa tercerizada INSTARCOM, perdió la vida el pasado viernes luego de precipitarse desde la azotea de un edificio ubicado sobre la Avenida Belgrano, donde cumplía labores para TELECOM.
La tragedia puso en evidencia, una vez más, las condiciones laborales precarias y riesgosas en las que se desarrollan estos trabajos tercerizados en el sector de las telecomunicaciones.
La CTA Autónoma Bonaerense, a través de su secretario de Salud Laboral y dirigente de la UETTEL, Julio Castro, emitió un comunicado denunciando que este accidente es consecuencia directa de “los procedimientos que llevan adelante las empresas bajo el lema de ‘Prácticas productivas’, que provocan un rebajamiento de las condiciones de seguridad para los trabajadores”.
Castro agregó que este tipo de tareas se realizan en condiciones “de extrema precariedad, con inestabilidad laboral, alta rotación de personal, escasa capacitación y falta de elementos de seguridad adecuados”. Además, señaló que existen “exigencias productivas que amenazan a los trabajadores con la pérdida de su empleo si no alcanzan los objetivos planteados”, configurando un entorno laboral altamente riesgoso.
Según la CTA Autónoma, Sergio Duarte se encontró realizando la conexión de fibra óptica completamente solo al momento del accidente, lo que dificulta aún más las posibilidades de respuesta rápida y asegura un grave incumplimiento de protocolos mínimos de seguridad.
Este caso reabre el debate sobre la tercerización y la precarización laboral en el rubro de las telecomunicaciones, donde los trabajadores muchas veces enfrentan condiciones antifísicas y falta de respaldo por parte de las empresas principales. La organización sindical exige a las autoridades y TELECOM garantizar protocolos efectivos que protejan la salud y la vida de quienes realizan estas tareas esenciales para el funcionamiento digital del país.