LA IA Y LOS VIDEOS RECORTADOS: LA ESTRATEGIA DE LA DERECHA PARA DESACREDITAR A KICILLOF EN BUENOS AIRES

Foto NA

En la provincia de Buenos Aires, en el contexto de las elecciones de 2025, se está observando una estrategia electoral que combina la utilización de inteligencia artificial (IA) para la creación de videos manipulados y la difusión de fragmentos recortados, principalmente por sectores de derecha, con el fin de proyectar una imagen negativa del gobernador Axel Kicillof.

Esta práctica no solo busca impactar en la percepción pública, sino que refleja una tendencia preocupante en la que la verdad y el contexto se sacrifican para obtener beneficios políticos.

Un caso emblemático fue la difusión, por parte del vocero presidencial Manuel Adorni, de un video manipulado de 15 segundos donde se descontextualiza una entrevista al gobernador Kicillof, dando una impresión falsa sobre sus respuestas. Kicillof, al responder a esta campaña, denunció la utilización de mentiras digitales y videos fabricados como parte de una campaña sucia en las redes sociales que buscan ocultar la realidad y afectar la decisión electoral.

Estos episodios no son aislados. Anteriormente, durante las elecciones porteñas, se difundieron videos generados con IA que mostraron al ex presidente Mauricio Macri ya la entonces candidata Silvia Lospennato en mensajes falsos que buscaban confundir al electorado y manipular la competencia electoral. La viralización de estos videos provocó polémica y derivó en denuncias judiciales y propuestas legislativas para regular el uso de contenidos generados por IA en campañas políticas.

Un elemento fundamental en esta dinámica es el rol del periodismo militante de derecha. No solo los candidatos y sus equipos políticos participan en estas operaciones, sino que también periodistas de canales reconocidos como LN+ reproducen y comparten estos contenidos sin verificar su veracidad en sus cuentas personales de redes sociales. Esto contribuye a una doble vara en la información, donde la línea entre periodismo y propaganda se difumina, fomentando la polarización y debilitando la calidad del debate público.

Esta estrategia forma parte de un fenómeno global y regional donde sectores de ultraderecha utilizan el periodismo como fachada para operaciones políticas, erosionando la credibilidad de los medios tradicionales y manipulando la opinión pública a través de discursos cargados de odio, desinformación y ataques sistemáticos a la prensa crítica. En Argentina, esta tendencia está claramente vinculada a la campaña digital de la derecha libertaria que combina técnicas avanzadas de manipulación audiovisual y un activismo mediático agresivo y orientado políticamente.

En resumen, la utilización de IA para crear videos falsos o recortados y su difusión por políticos y periodistas afines representa una táctica de guerra electoral que busca desprestigiar adversarios políticos y moldear la opinión en la provincia de Buenos Aires. Esto resalta la necesidad urgente de regulaciones claras, mayor responsabilidad de los medios y un compromiso ético para preservar la integridad de la democracia y el rol del periodismo legítimo.

Con NA.

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