Un 12 de junio de 2002, Argentina empata 1-1 con Suecia en el Mundial de Japón-Korea y el adiós de un gran goleador.
Fue el último partido que Gabriel Omar Batistuta, oriundo de Santa Fe jugó para la selección Argentina. Hasta ese momento era el máximo goleador de la albiceleste con 56 goles anotados, aunque años más tarde lo supero un tal Messi con 86 goles.
También tuvo una extensa carrera que comenzó en Newell’s, luego River y su paso por Boca. Allí con Latorre formó una dupla letal, que lo catapultó a la Serie A italiana. Ahí jugó varios años en el club Fiorentina, donde aún hoy en la actualidad es una gloria reconocida.
Jugó también en roma donde utilizó la llamativa camiseta número 18, porque la 9 estaba ocupada por Montelo y decidió poner en el medio del 1 y el 8 un +. Con roma ganó una liga italiana, en su breve paso por el club romano donde se retiró.