El australiano voló con su McLaren y le sacó casi medio segundo a Max Verstappen para ocupar el primer cajón de partida de la carrera corta de Spa-Francorchamps.
Oscar Piastri es un diamante, no hay dudas. Ojo, no solo por el brillo que tiene cada vez que se siente en el MCL39 y sale a acelerar en cualquier pista. El diamante es el material de origen natural más duro y fuerte del mundo. Si dudas, la brillantez y la resistencia son dos características que definen al australiano, quien lidera el Mundial y dio una lección de velocidad y manejo en la clasificación para el sprint del GP de Bélgica, 13ª fecha del ejercicio 2025.
Primero, el brillo. Piastri comandó el único entrenamiento que tuvo la cita de Spa-Francorchamps y llegó con el pecho inflado a la qualy. Debió pasar un momento de zozobra, porque después de liderar en la Q1, pasó a Q2 por la ventana chiquita, esa que se deja abierta para que circule el aire nomás. Porque entró décimo. Cuando llegó el momento de Q3, voló. Con su velocidad aplastante, destruyó los relojes. Su compañero Lando Norris había sido el primero en cerrar vuelta y tuvo el primer puesto por segundos, hasta que lo bajó Max Verstappen. Pero atrás quedaba don Piastri, quien marcó el récord en los tres parciales, se quedó con el 1 y con 477 milésimas sobre el tetracampeón. Es cierto, se trata de una pista de siete kilómetros y un giro de 100 segundos, pero la brecha es enorme. Vale el dato: su luz sobre el neerlandés es casi similar a la que quedó entre el segundo y el quinto (Esteban Ocon).
Ahora, la dureza del diamante. Piastri llegó a Bélgica con bronca contenida. Su estirpe granítica, que no muestra sentimientos jamás, dejó escapar una mueca de bronca en Silverstone por una sanción que consideró injusta. Varias voces de la F1 apoyaron el líder del Mundial, quien fue penalizado con cinco segundos por frenar mucho antes del relanzamiento por el ingreso del auto de seguridad. Su tirria se apoyaba en un antecedente muy cercano: George Russell hizo lo mismo en Canadá, Red Bull presentó una queja por el manejo errático y los comisarios lo desestimaron. El australiano masticó bronca, pasó por el podio inglés con gesto adusto y se fue.
Para colmo, su compañero Norris venció en Gran Bretaña por esa sanción. El inglés logró así su segundo éxito en fila y acortó la brecha del Mundial a ocho puntos. La situación podría poner nervioso a cualquier, pero no a Piastri, porque el diamante es el material más duro del mundo. Impertérrito como siempre, llegó a Bélgica y volvió a mostrar en la pista que a su talento lo acompaña con una personalidad muy fuerte, esa que se necesita en un deporte individual como la Fórmula 1.
“Fue una buena vuelta, estuve un poco asustado en la SQ2, pero el auto estuvo perfecto todo el día y es mi circuito favorito del calendario. Tengo mucha confianza, tengo buen ritmo”, dijo Piastri después de asegurarse el primer cajón de partida.
Piastri tendrá una dura batalla con Verstappen en el sprint. Allá lejos quedaron los tiempos en los que las manos mágicas de Adrian Newey fabricaba autos que eran los más rápidos doblando. Hoy, el RB21 vuelta en las partes más veloces, en los sectores 1 y 3 de Spa. Mucho mejoró la escudería de Milton Keynes el andar por el segundo tramo del trazado entre el ensayo y la qualy del sprint, porque pasó de ceder ocho décimas a cuatro. “Los Red Bull son rápidos en recta, esto nos hará la vida difícil y Spa es el peor lugar para la pole, pero mi ritmo es fuerte”, avisó Piastri. Una aclaración para el líder del torneo: el Red Bull es rápido, porque todo es por el talento de Verstappen. Yuki Tsunoda volvió a quedar lejos: 12º.
Norris, quien llegó con sus acciones en alza, quedó tercero, por delante Charles Leclerc, el único representante de Ferrari que llegó hasta el final de la clasificación.