EL NIETO 140: UN NUEVO ABRAZO DE IDENTIDAD Y MEMORIA
Este lunes 7 de julio, las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la restitución de la identidad del nieto 140, un hecho que renueva la esperanza y reafirma la vigencia de la lucha por la memoria, la verdad y la justicia en Argentina.
La noticia fue comunicada en una emotiva conferencia de prensa en la Casa por la Identidad, en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA), donde Estela de Carlotto, presidenta de la organización, expresó: “Comunicamos con enorme felicidad la restitución de otro nieto apropiado durante la última dictadura cívico militar. Hoy damos la bienvenida al hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz. ¡Bienvenido, nieto 140!”.
El nieto 140 nació el 17 de abril de 1977 en el centro clandestino de detención La Escuelita de Bahía Blanca, mientras su madre, Graciela Romero, se encontraba cautiva y embarazada de cinco meses tras ser secuestrada junto a su pareja, Raúl Metz, en Cutral-Co, Neuquén. Ambos permanecen desaparecidos desde entonces. Su hermana, Adriana Metz, tenía apenas un año cuando las fuerzas represivas irrumpieron en su hogar. Fue entregada a vecinos y, posteriormente, rescatada por sus abuelos paternos, quienes la criaron y la acompañaron en la incansable búsqueda de su hermano perdido.
El reencuentro fue posible gracias a la labor conjunta de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) y el Banco Nacional de Datos Genéticos. Una muestra de ADN permitió confirmar la verdadera identidad del nieto, quien había sido criado como hijo único, sin conocer su origen ni su historia familiar. Durante la conferencia, Adriana Metz compartió su emoción: “Ahora ya sé dónde está”, dijo entre lágrimas y risas, tras una espera de 48 años. Su testimonio refleja el valor de la búsqueda colectiva y del amor que sostiene la lucha de las Abuelas.
El caso del nieto 140 confirma, una vez más, la existencia de un plan sistemático de apropiación de bebés durante la última dictadura militar y la urgencia de seguir buscando a los más de 300 nietos y nietas que aún no conocen su verdadera identidad. Desde la llegada de Javier Milei al gobierno, este es el tercer nieto restituido, en un contexto de recortes a los organismos de derechos humanos, lo que resalta la importancia de la perseverancia y el compromiso de las Abuelas.
Cada restitución es un acto de justicia y reparación, que devuelve dignidad y memoria a las familias y a la sociedad argentina. La frase que acompañó el anuncio lo resume todo: “La identidad siempre florece”. La historia del nieto 140 es un recordatorio de que la verdad puede tardar, pero siempre encuentra el camino para salir a la luz. La búsqueda no termina: faltan muchos nietos y nietas por encontrar, y la lucha sigue siendo urgente y colectiva. Notigital celebra junto a las Abuelas de Plaza de Mayo este nuevo abrazo de identidad y memoria, y se suma al compromiso de mantener viva la búsqueda y la esperanza.
Con NA.
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