En el calendario católico, el 23 de junio se recuerdan a los mártires de Nicomedia, quienes sufrieron persecución en el siglo IV, así como a Santa Eteldreda de Ely y San Lanfranco de Pavía.
Estas figuras religiosas son homenajeadas por su fe y sacrificio, y su legado espiritual sigue vigente en diversas comunidades.