UN 29 DE MAYO SE PRODUJO LA CAÍDA DE CONSTANTINOPLA, EL FIN DEL IMPERIO BIZANTINO
El 29 de mayo de 1453 marcó un antes y un después en la historia mundial con la toma de Constantinopla por el ejército otomano, dirigido por el sultán Mehmed II.
Esta ciudad, capital del Imperio Bizantino, resistió durante siglos como bastión del cristianismo oriental y centro cultural y comercial estratégico entre Europa y Asia.
Tras un prolongado asedio, las fuerzas turcas lograron romper las defensas y conquistar la ciudad, poniendo fin a más de mil años de dominio bizantino. Este acontecimiento no solo significó la caída de un imperio, sino también un cambio radical en el equilibrio de poder en la región, impulsando la expansión otomana y motivando a las potencias europeas a buscar nuevas rutas hacia Oriente, lo que eventualmente condujo a la era de los grandes descubrimientos.
La toma de Constantinopla es recordada como un hito que transformó la historia política, religiosa y cultural del mundo, marcando el inicio de una nueva era en la historia global.
Con AF.
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