El 28 de mayo de 1880, los restos del General José de San Martín, el Libertador de Argentina, Chile y Perú, arribaron a Buenos Aires desde Francia, donde había fallecido en 1850.
Este acontecimiento fue un momento de profunda emoción nacional, ya que San Martín es considerado el padre de la patria y símbolo de la independencia y la libertad en América Latina. Su traslado marcó un acto de reconocimiento y homenaje a su legado histórico, reafirmando la identidad nacional argentina.
Cada año, esta fecha invita a recordar su valentía, visión y sacrificio por la emancipación de los pueblos sudamericanos. Así, el país renueva su compromiso con los valores de libertad y soberanía que San Martín defendió con su vida.