MURIÓ CARMEN LORÉFICE, MADRE DE PLAZA DE MAYO LÍNEA FUNDADORA
Carmen Loréfice, histórica integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, falleció a los 99 años en Mar del Plata, ciudad donde residía. Su vida estuvo marcada por la búsqueda incansable de justicia y verdad tras la desaparición de su hijo, Enrique Jorge Aggio, una de las víctimas de la Masacre de Fátima, ocurrida entre el 19 y 20 de agosto de 1976, apenas seis meses después del inicio de la última dictadura cívico-militar argentina.
Una vida atravesada por la lucha
Loréfice se sumó a las Madres de Plaza de Mayo tras el secuestro de su hijo el 31 de julio de 1976, cuando Jorge tenía 29 años, estaba casado, tenía dos hijos pequeños y era delegado sindical en una empresa. Había estudiado en el Colegio Nacional de Buenos Aires y se recibido de Analista de Métodos y Sistemas en la UBA. Fue secuestrado camino al trabajo, mientras conducía su auto, y su destino permaneció desconocido durante más de tres décadas.
En 2010, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) logró identificar los restos de Jorge, confirmando que había sido una de las treinta víctimas de la Masacre de Fátima, uno de los crímenes emblemáticos del terrorismo de Estado. “No es que uno lo deja de buscar, pasa por otra cosa”, relató Carmen en una entrevista, al recordar el momento en que pudo recuperar los restos de su hijo tras más de 30 años de búsqueda.
Testimonio y memoria activa
A pesar de haber encontrado los restos de Jorge, Carmen nunca dejó la lucha. “Sigo luchando, voy a las escuelas, los barrios y las ciudades donde me llamen a contar mi historia, para que esto se sepa y los más chicos conozcan lo que sucedió en el país”, afirmó en una de sus últimas entrevistas. Su compromiso la llevó a participar activamente en la transmisión de la memoria y la defensa de los derechos humanos, convirtiéndose en un referente para nuevas generaciones y para quienes, como ella, sufrieron la desaparición de sus seres queridos.
Reconocimientos y despedida
El fallecimiento de Carmen Loréfice generó numerosas muestras de afecto y reconocimiento por parte de organismos de derechos humanos y referentes sociales. El CELS, la agrupación HIJOS y personalidades como Horacio Pietragalla Corti y Sergio Maldonado despidieron a Carmen destacando su calidez, su ejemplo y su legado en la lucha por memoria, verdad y justicia.
El velatorio se realizó en Mar del Plata y, según informaron desde Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, el sábado 31 de mayo a las 15 horas sus cenizas serán depositadas junto a las de su hijo Jorge en Plaza de Mayo, el lugar símbolo de la resistencia y la memoria colectiva argentina.
Carmen Loréfice deja una huella imborrable en la historia de los derechos humanos en Argentina. Su vida, marcada por el dolor, la búsqueda y la dignidad, es testimonio de la fuerza de las Madres de Plaza de Mayo, quienes transformaron su dolor en lucha colectiva para que el horror de la dictadura no se repita nunca más3.
“Hablar de mi hijo es cosa de todos los días. Es el recuerdo permanente, es el dolor permanente, es sentir su falta. (…) Pero hablar de mi hijo me da alegría. Todos los recuerdos que tengo de mi hijo son buenos, desde que era así chiquitito hasta que se lo llevaron” — Carmen Loréfice.
Fuente NA.
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