El 27 de mayo de 1912 ocurrió una tragedia en la ciudad española de Villarreal, cuando un incendio devastó el cine La Luz.
Este siniestro causó la muerte de 69 personas y dejó más de un centenar de heridos. El desastre puso en evidencia la falta de medidas de seguridad en espacios públicos de la época y marcó un antes y un después en la legislación sobre prevención de incendios en recintos cerrados, impulsando reformas para proteger a los espectadores y evitar futuras tragedias.