Los hermanos Wilbur y Orville Wright patentaron su innovador aeroplano, sentando las bases para la era de la aviación moderna, un 22 de mayo de 1906.
Este invento transformó la manera en que el mundo se conecta y se desplaza.
Su diseño y los primeros vuelos controlados demostraron que el hombre podía conquistar los cielos, abriendo un campo tecnológico y comercial sin precedentes.
Hoy, la patente de los Wright es recordada como un hito que impulsó el desarrollo de la aviación y la exploración aérea global.