El 21 de mayo de 1851, el presidente José Hilario López decretó la abolición legal de la esclavitud en Colombia, un paso decisivo en la lucha por los derechos humanos en América Latina.
Esta medida puso fin a una práctica inhumana que había perdurado durante siglos y marcó un avance hacia la igualdad y la justicia social en la región.
Este acto es recordado como un momento clave en la historia colombiana y en la defensa de la dignidad humana.