El 12 de mayo de 1949 finalizó el bloqueo de Berlín impuesto por la Unión Soviética, que había comenzado en junio de 1948 como una medida para forzar a las potencias occidentales a abandonar la ciudad dividida.
Durante casi un año, los aliados occidentales organizaron un puente aéreo para abastecer a Berlín Occidental, impidiendo la rendición de la población. El levantamiento del bloqueo fue una victoria simbólica de Occidente en los primeros años de la Guerra Fría y consolidó la división de Alemania en dos estados, dando inicio a un período de tensión geopolítica que duraría décadas.