PIPO «PESCADOR» LE RESPONDE A ROBERTIDO FUNES: «SER JOVEN NO ES NINGUNA VIRTUD Y SER VIEJO NINGÚN DELITO»

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En los últimos días, una polémica se desató en el mundo del espectáculo argentino luego de que el reconocido artista infantil Pipo Pescador denunciara públicamente haber sido discriminado por su edad durante una entrevista televisiva. El destinatario de su reclamo fue el notero Roberto Funes, a quien Pipo le dedicó una carta abierta cargada de reflexión y sensibilidad.

He sido duramente discriminado por mi edad (68) por un notero que me ha tratado de ‘viejo choto que atrasa’”, comienza la misiva, en la que Pipo relata cómo, durante una nota en un canal de televisión, Funes expresó su fastidio por la supuesta demora que le generaba la presencia del legendario artista.

Lejos de quedarse en la queja personal, Pipo Pescador aprovechó el episodio para abrir un debate más profundo sobre el edadismo en la sociedad argentina:
No guardo rencor por el notero, que tampoco es ya tan niño, sino quiero dejar una reflexión a la sociedad en relación a la temática de la edad y a la histeria colectiva que nos domina respecto de ella.

El artista, que continúa vigente con proyectos musicales y literarios, comparó la actitud local con la de otros países:
Yo salgo constantemente al extranjero y nunca he visto tan acentuada esa tendencia a desvalorizar o valorizar directamente a las personas por el tiempo que lleven en esta vida, como en nuestro país.

Pipo también desafió los estereotipos sobre juventud y vejez:
La juventud o la vejez es una cuestión de perspectiva; veinte años no garantizan ni felicidad ni plenitud y setenta años no traen necesariamente decadencia e invalidez.

En un tono irónico, el cantante infantil le deseó a Funes llegar a su edad con la misma energía y proyectos:
Cuando el notero en cuestión tenga mi edad, espero que esté como estoy yo, lleno de proyectos con mis tangos, por publicar mis obras completas para niños, viajando y trabajando por mi felicidad y la de los otros.

La carta concluye con una reflexión que invita al diálogo intergeneracional:
Seremos mejores cuando podamos convivir en paz e intercambiar experiencias entre jóvenes y viejos para enriquecernos. Somos un poquito peores cuando tratamos de dañar al otro, culpándolo por haber nacido antes.

Como postdata, Pipo Pescador dejó en claro que aún espera una disculpa, aunque duda que llegue:
Aún espero disculpas pero al parecer el ego es más fuerte que su conciencia!

La carta de Pipo Pescador es, más allá de una respuesta personal, una invitación a repensar los prejuicios sobre la edad y a valorar la diversidad de experiencias, sin importar los años vividos.

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