El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Tres de Febrero celebró su 65° aniversario con un mensaje de reconocimiento a su entrega, coraje y compromiso con la comunidad.
En este marco, se recordó especialmente a Cristian Ragazzoni, Gabriel Fidelli y Pablo Silva, tres bomberos que perdieron la vida en cumplimiento de su vocación.
Sin embargo, detrás del homenaje se mantiene una profunda herida. La muerte de estos tres bomberos estuvo vinculada a negligencias graves: la falta de control municipal sobre las condiciones del edificio donde ocurrieron los hechos y errores en la construcción y diseño arquitectónico que no respetaron las normas de seguridad necesarias.
A pesar del paso de los años, las familias continúan reclamando justicia y respuestas concretas. Desde el municipio, la única respuesta ha sido la mención ocasional de los bomberos fallecidos en algunos posteos y homenajes superficiales, sin avances en investigaciones ni sanciones a los responsables. Este silencio y falta de acción generan un sentimiento de abandono y reclamo constante por parte de quienes perdieron a sus seres queridos en servicio.
Este aniversario, aunque es motivo de celebración, también debe ser una oportunidad para que las autoridades locales asuman su responsabilidad y brinden respuestas claras y justas a las familias afectadas, garantizando que tragedias similares no vuelvan a ocurrir.
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Tres de Febrero sigue siendo un símbolo de servicio y sacrificio, pero también un llamado urgente a la transparencia, el control y la justicia en la gestión pública para proteger a quienes arriesgan su vida por la comunidad.