La imagen lo dice todo: gritos, empujones, insultos y un vaso de agua volando en pleno Congreso. En medio de la tensión por la comisión de Juicio Político, los libertarios protagonizaron una nueva escena de caos institucional. La diputada Rocío Bonacci, del mismo espacio de Javier Milei, terminó arrojándole agua a Lilia Lemoine, mientras Celeste Ponce increpaba a Marcela Pagano para que abandonara su banca. ¿El motivo? No querían que hubiera quórum para ratificar a Pagano como presidenta de esa comisión. Sí, otra vez la interna libertaria dinamitando el Congreso desde adentro.

La Libertad Avanza no necesitó a la oposición para quedar en ridículo. Le bastó con sus propios diputados. Este miércoles, cuando el Congreso se aprestaba a tratar el emplazamiento para regularizar la Comisión de Juicio Político —clave para habilitar el tratamiento del pedido contra Javier Milei por el “criptogate”—, el oficialismo se peleó consigo mismo, literal y públicamente.

La escena fue de descontrol. En el recinto, Celeste Ponce y Lilia Lemoine irrumpieron a los gritos para exigirle a Marcela Pagano que abandonara su banca. El objetivo: romper el quórum y frenar la votación que podía consagrarla como presidenta de la comisión. Sentada junto a ella, la diputada Rocío Bonacci aguantó la presión hasta que no aguantó más: agarró un vaso de agua y se lo arrojó a Lemoine, quien quedó empapada y muda. Las libertarias ya no disimulan el caos.

Marcela Pagano no se quedó callada y respondió con dureza desde su cuenta de X: “Imperdonable es la corrupción que manejás robándole dinero a tus asesores empleados”. En el mismo mensaje, acusó a Lemoine y a Ponce de haberlas agredido a ella y a Rocío Bonacci por “estar sentadas defendiendo la institucionalidad” y les gritó, sin rodeos: “¡Son violentas, son agresivas, no representan a Milei!”.

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