En un encuentro marcado por la intensidad y las interrupciones, Estudiantes de Caseros y Gimnasia de Mendoza empataron sin goles en el estadio Ciudad de Caseros, manteniendo a ambos equipos en la cima de la Zona B con 8 puntos cada uno.
El arbitraje de Bruno Amiconi fue clave en un partido donde el roce físico y las tarjetas amarillas dominaron el escenario.
Desde el inicio, el partido mostró un ritmo frenético. Apenas a los 3 minutos, el local sufrió la primera baja cuando Román Rodríguez se lesionó el tobillo tras un choque con Nicolás Ferreyra, lo que obligó a un cambio temprano en el once titular de Estudiantes BA. Las emociones en la primera parte fueron escasas, con algunas jugadas aisladas que no lograron desequilibrar el marcador. Una de las oportunidades más claras llegó a los 19 minutos cuando Jorge Correa puso a prueba a Lautaro Petruchi, quien respondió con una atajada crucial. Más tarde, a los 24 minutos, Hugo Silva intentó un volea que se desvió, y la mejor ocasión del local llegó a los 40 minutos cuando un cabezazo de un defensor del Lobo pegó en el travesaño.
En el complemento, la dinámica del partido no cambió significativamente. Gimnasia tuvo una oportunidad clara a los 39 minutos con un tacazo de Mondino que estuvo cerca de convertirse en gol, pero la falta de efectividad en el ataque fue un denominador común para ambos equipos. Además, el encuentro se tornó aún más tenso, con un total de siete amonestados, cuatro para Estudiantes BA y tres para Gimnasia Mendoza.
Con este resultado, ambos equipos mantienen su posición en la cima de la Zona B, aunque Gimnasia deberá esperar el resultado del partido entre Colón y Chaco For Ever para conocer su posición definitiva en la tabla. A pesar de la falta de goles, el empate sin brillo en Caseros refleja la competitividad y el equilibrio que caracteriza a la Primera Nacional en esta temporada.