El reciente presupuesto aprobado por el Concejo Deliberante de Tres de Febrero ha generado un fuerte descontento entre los vecinos y algunos bloques políticos, quienes argumentan que prioriza el aumento de cargos políticos y gastos burocráticos en detrimento de inversiones esenciales en áreas críticas como salud, educación y seguridad.
A pesar de la promesa de mejorar la calidad de vida en la comunidad, la realidad muestra un panorama preocupante: calles en mal estado, acumulación de basura y una falta generalizada de respuestas por parte del gobierno local.
El presupuesto no solo contempla un incremento en los recursos destinados a la administración pública, sino que también se traduce en un aumento significativo de los cargos políticos. Esto ha sido criticado por el bloque opositor, que sostiene que este enfoque es un claro ejemplo de cómo la política se antepone a las necesidades reales de los ciudadanos. La falta de atención a problemas urgentes como la infraestructura vial y la recolección de residuos ha llevado a muchos a cuestionar la efectividad del uso de recursos públicos.
A pesar de que el presupuesto 2024 incluye cifras impresionantes, con un total estimado de 26 mil millones de pesos, se observa una notable escasez en las partidas destinadas a servicios fundamentales. Las inversiones en salud y educación han sido consideradas insuficientes para cubrir las crecientes demandas de la población. Por ejemplo, el servicio alimentario escolar y otros programas sociales están recibiendo atención limitada, lo que pone en riesgo el bienestar de los sectores más vulnerables.
Los problemas visibles en Tres de Febrero son alarmantes. Las calles siguen rotas, lo que no solo afecta la movilidad sino también la seguridad vial. La acumulación de basura es otro tema candente; los vecinos han expresado su frustración al ver cómo los basurales crecen sin control, mientras que las respuestas del gobierno son escasas o inexistentes. Este abandono ha llevado a una creciente desconfianza hacia las autoridades locales.
Desde el bloque opositor se hace un llamado urgente a reorientar el enfoque del presupuesto hacia las verdaderas necesidades comunitarias. “No podemos acompañar un proyecto que prioriza la política por encima de las necesidades de nuestra comunidad”, afirman. Es fundamental que las decisiones presupuestarias reflejen un compromiso genuino con el bienestar ciudadano, priorizando gestión efectiva sobre intereses políticos.La situación actual en Tres de Febrero es un claro recordatorio de la importancia de una administración pública centrada en el ciudadano, donde cada peso invertido tenga un impacto directo en mejorar la calidad de vida y atender las preocupaciones más apremiantes del vecindario.