El discurso liberal de Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, presenta contradicciones notables que merecen un análisis crítico.
Por un lado, Valenzuela promueve el libre comercio y la idea de que “menos impuestos significan más trabajo”, mientras que, en la práctica, las políticas económicas del gobierno de Javier Milei, a quien apoya, están llevando a despidos en fábricas locales como Catalen en Loma Hermosa.
Valenzuela ha lanzado iniciativas como la habilitación gratuita de locales, buscando incentivar el emprendimiento en su municipio. Este enfoque se basa en la premisa de que reducir las cargas impositivas facilitará la creación de empleo y la inversión local. En sus declaraciones, enfatiza que el sistema impositivo actual es un obstáculo para los trabajadores y emprendedores, argumentando que “los impuestos muy altos generan ruido en el sistema” y que es esencial disminuirlos para fomentar el trabajo.
Sin embargo, esta narrativa se ve desmentida por la realidad económica que enfrentan muchas empresas en el distrito. A pesar de las intenciones de Valenzuela, las políticas económicas implementadas por Milei han resultado en despidos masivos. La fábrica Catalen, por ejemplo, ha tenido que despedir a trabajadores debido a la presión económica y las decisiones gubernamentales que afectan directamente su operatividad. Esto plantea una contradicción evidente: mientras se promueve un entorno favorable para nuevos negocios, las empresas existentes están luchando por sobrevivir bajo un marco económico adverso.
Valenzuela también ha hablado sobre la competencia tributaria, sugiriendo que los municipios deberían competir entre sí para atraer inversiones mediante la reducción de impuestos. Sin embargo, esta propuesta ignora el impacto real que tienen las políticas fiscales a nivel nacional y provincial. La implementación de tasas municipales adicionales puede resultar en una carga aún mayor para los emprendedores y trabajadores locales.
Las contradicciones en el discurso de Valenzuela reflejan una tensión entre los ideales liberales y la realidad económica actual. Mientras se alienta a los emprendedores con medidas como habilitaciones gratuitas, la situación laboral se deteriora debido a políticas que no favorecen a las industrias ya establecidas. Esta discrepancia invita a una reflexión más profunda sobre cómo se pueden alinear las políticas públicas con las necesidades reales del mercado laboral en Tres de Febrero.
