ATE se plegó al paro nacional de transporte del próximo 30 de octubre y le marcó la cancha a la CGT. “Con Pablo Moyano coincidimos que son tiempos de confrontar”, afirmaron.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE), comandada por Rodolfo Aguiar, definió este martes plegarse al paro nacional de transporte, que tendrá lugar el próximo 30 de octubre, y le marcó la cancha a la rama dialoguista de la Confederación General del Trabajo (CGT).
De esta manera, el gremio de los estatales nacionales realizará un cese de tareas por 36 horas en repudió a los recortes a la planta de la administración pública que realizó el Ejecutivo nacional de Javier Milei, el cual comenzará el martes 29 de octubre y que confluirá con el paro nacional de transporte el miércoles 30.
“Necesitamos comenzar a moldear un frente de resistencia sindical que nos permita ponerle un freno a las políticas de entrega del Gobierno”, apuntó el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, tras reunirse este martes con quienes conforman la Mesa nacional del Transporte.
En concreto, la medida de fuerza de ATE consta de un paro de 36 horas a partir del miércoles 29 de octubre a las 12 del mediodía, el cual comenzará con una movilización al Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, cartera que conduce Federico Sturzenegger.
La movilización será acompañada por el sindicato de camioneros y, al ser de 36 horas, confluirá con el paro nacional de transporte del día 30 de octubre. De esta forma, los dirigentes coincidieron en la necesidad de unificar todas las luchas contra el Gobierno de Milei.
Mesa del transporte: participaron Rodolfo Aguiar (ATE); Hugo y Pablo Moyano (Camioneros); Omar Maturano (La Fraternidad); Juan Pablo Brey (Asociación Argentina de Aeronavegantes); Pablo Biró (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas); y Alejandro Gramajo (UTEP).
Es preciso señalar que, ATE tiene representación en numerosos organismos estatales ligados al transportes como lo son la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), Vías Navegables, la Junta de Seguridad del Transporte, el ex Ministerio de Transporte, la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), entre otros, por lo que la medida impactará de manera significativa.
En ese marco, Aguiar señaló que la administración libertaria en menos de un año “destrozó” la vida de los trabajadores y jubilados. “El paro de 36 horas de los estatales y el de transporte van a golpear fuerte al Presidente y a sus mandantes, Milei es un instrumento del poder económico concentrado y lo están utilizando para quedarse con todas las riquezas del país”, agregó.
Sin embargo, el secretario gremial fue por más y apuntó contra la rama dialoguista de la CGT, comandada por Héctor Daer. “Somos respetuosos del accionar de todos los sindicatos, pero con Pablo Moyano coincidimos que son tiempos de confrontar, sólo con la unidad de los que luchan volveremos a construir esperanza y dejaremos atrás este tiempo oscuro que nos plantea por estas horas la democracia”, subrayó.
ATE apuntó contra rama dialoguista de la CGT
Es que, puertas adentro de la CGT, se impone por ahora la posición dialoguista, encabezada por “los gordos” con Héctor Daer a la cabeza, contra la combativa que comanda el cotitular de la central cegetista, Pablo Moyano, luego de haber activado dos paros generales, el 24 de enero y el 9 de mayo, contra la administración mileísta.
En concreto, quienes no están dispuestos a acelerar el choque argumentan que el Gobierno dinamizó la homologación de las paritarias y que hay que darle aire tras la aprobación de la Ley Bases, mientras que la facción combativa cree inadmisible la dilapidación salarial y la ola de despidos masivos.
Las disputas entre una postura y otra abrió una nueva grieta dentro de la central, tal es así que, el titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina (SMATA), Mario “Paco” Manrique, renunció a su lugar como secretario general dentro de la CGT, mientras que el líder de camioneros y cotitular, Pablo Moyano, también amenazó con romper.
“Voy a renunciar a la CGT, esta conducción a mí no me representa, se vació de contenido, no tiene claro hacia dónde va”, disparó Manrique, tras criticar de manera tajante a la rama dialoguista, encabezada por Héctor Daer.
En la misma sintonía, Moyano sostuvo que “dialogar con el gobierno no sirve para nada, hay que confrontar”, tras exigirle a la central obrera un plan de lucha contra los recortes y los despidos masivos de la administración libertaria y agregó: “No entiendo ir a hablar con funcionarios que les cagaron 10 mil pesos a los jubilados, que los cagaron a palos, les quieren sacar el presupuesto a las universidades, hay inflación”.
Vale destacar que, con la renuncia de Manrique, uno de los combativos, y la interna de PJ nacional en la cual se implicó el hijo mayor de Hugo Moyano, la mesa de los “gordos” encontró vía libre para planificar para la semana entrante la mesa tripartita, en la que converjan el Gobierno, los sindicalistas y el sector empresario, sin tener que soportar represalias de la rama combativa de la CGT, ahora prácticamente vaciada.
Sin embargo, de conformarse una mesa de concordia con el Gobierno impulsor del “mayor ajuste de la historia de la humanidad” la fractura de la CGT podría encontrar un punto de no retorno.