La reciente controversia en Argentina ha escalado tras las declaraciones del presidente Javier Milei, quien expresó su deseo de “meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina adentro”. Esta afirmación ha generado un fuerte repudio por parte de las centrales de trabajadores CTA Autónoma y CTA de los Trabajadores, que han manifestado su preocupación por la violencia implícita en sus palabras.
Milei, conocido por su estilo provocador, hizo estas declaraciones durante una entrevista en Todo Noticias (TN), donde también utilizó el término “morbo” para referirse a las elecciones internas del Partido Justicialista. Este tipo de lenguaje ha sido criticado no solo por su tono desafortunado, sino también por el contexto histórico que evoca, dado que la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue víctima de un intento de magnicidio hace poco más de dos años.
Las Secretarías de Géneros y Diversidades de las CTA han emitido un comunicado en el que expresan su repudio y preocupación ante los “violentos dichos” de Milei. En su declaración, enfatizan que este tipo de lenguaje no solo es irresponsable, sino que también puede tener consecuencias graves en un contexto donde los discursos de odio han estado en aumento.
Estela Díaz, ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, calificó las declaraciones como “gravísimas”, argumentando que “alientan a la violencia de una manera extrema” y exigen una respuesta contundente por parte del gobierno y la sociedad civil.
Cristina Kirchner no tardó en responder a Milei a través de sus redes sociales. En su mensaje, cuestionó si el presidente realmente pretendía amenazarla y responsabilizó tanto a él como a los medios que permiten discursos violentos por cualquier eventualidad que pudiera sucederle. Su respuesta fue clara: “Vos como presidente das vergüenza”, subrayando la gravedad del contexto actual.
La situación actual refleja una polarización creciente en el discurso político argentino. Las reacciones tanto de las CTA como de figuras políticas como Cristina Fernández de Kirchner subrayan la necesidad urgente de abordar la retórica violenta en la política. A medida que se acercan las elecciones legislativas, es crucial para los actores políticos considerar el impacto de sus palabras y acciones en un clima social ya tenso.