El 14 de agosto de 1959, nacía en Lansing, Michigan, Earvin “Magic” Johnson Jr., un nombre que se convertiría en sinónimo de grandeza en el baloncesto. Hoy, a sus 65 años, Johnson sigue siendo una figura icónica, no solo por su dominio en la cancha, sino por su impacto social y empresarial.
Su talento innato para el baloncesto lo llevó a la Universidad Estatal de Michigan, donde ganó un campeonato nacional en 1979. Un año después, fue seleccionado por los Lakers en el draft de la NBA, iniciando una carrera legendaria que lo convirtió en uno de los jugadores más dominantes de la historia.
Con los Lakers, Magic lideró una era dorada, ganando cinco campeonatos de la NBA, tres premios al MVP de las Finales y tres MVP de la temporada regular. Su visión de juego, su habilidad para pasar y su capacidad para liderar a sus equipos lo convirtieron en una figura inspiradora para generaciones de jugadores.
Pero la historia de Magic va más allá de las canchas. En 1991, anunció que era VIH positivo, un momento que conmocionó al mundo. Su valentía y transparencia ayudaron a desmitificar la enfermedad y a promover la concienciación sobre el VIH/SIDA.
Tras su retiro del baloncesto, Magic se convirtió en un exitoso empresario, invirtiendo en diferentes sectores, incluyendo el entretenimiento, el deporte y la comida rápida. Su compromiso con la comunidad lo llevó a fundar la Magic Johnson Enterprises, que busca empoderar a las minorías y promover el desarrollo económico en las comunidades marginadas.
A sus 65 años, Magic Johnson sigue siendo una figura inspiradora. Su legado trasciende el baloncesto, recordándonos que la grandeza no se limita a los logros deportivos, sino que se extiende a la lucha por la justicia social, la defensa de los más vulnerables y la búsqueda de un futuro mejor para todos.