Además, el funcionario minimizó el aumento de las tarifas porque, asegura “la bonificación del Estado sigue siendo importante”.
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad debate un esquema de tarifas por franjas horaria, que tenga precios más altos en horarios pico y más bajo en horas de escaso consumo. De momento, la tarifa es plana, es decir, se paga lo mismo independientemente de la hora.
Precisamente, esta cuestión básica no fue contemplada por el secretario de Energía en una entrevista en la que sostuvo que a tarifa es por “valor horario”. En declaraciones radiales, Eduardo Rodríguez Chirillo, secretario de Energía, quedó expuesto. Dio por sentado que la idea de lavar la ropa de madrugada tendría sentido por una tarifa de “valor horario” que no existe.
Aseguró que de acuerdo al mercado mayorista, “hay tres tipos de valores: valle, pico y resto”. El pico es entre las 6 y las 10 y entre las 18 y las 22, el valle es después del mediodía, y el resto es es de madrugada. Por Radio Mitre dijo que lavar la ropa de madrugada “son señales que algunos lo puden hacer” y afirmó que ante el aumento quería agardecer el acompañamiento y la comprensión de la gente con este esfuerzo” y que además “reflejar el costo del suministro es una señal económica para que consuman en los momentos adecuados”, palabras referidas a un tipo de tarifa por segmentación horarias que no se aplica en el país.
En ese punto, los periodistas subrayaron que la tarifa no detalla franja horarias. Rodríguez Chirillo se enredó. Arguyó que “se puede ver en la resolución del precio estacional que hay un valor diferente en base pico-resto… ahora es plana, me están diciendo”.
También señaló que el aumento de hasta el 130 por ciento de la tarifa “no es significativo y la bonificación sigue siendo muy importante”. Apuntó que “en febrero comenzamos el primer sinceramiento que requerían las tarifas y los subsidios para todos los usuarios con conceptos que no estaban instalados en Argentina”.
Asu vez, señaló que “los subsidios estaban mezclados con las tarifas, las tarifas estaban planchadas o congeladas y la gente no sabía bien qué estaban pagando y la cantidad de dinero que el Estado ponía a través de los subsidios”, y que este desorden “llevó a la necesidad de un reordenamiento para hacer más transparente y eficiente el sistema”.
Puntualizó que el precio del kilovatio “tiene que reflejar el costo del suministro y no estar asociado a la capacidad adquisitiva de la gente”. Y que por ese motivo las tarifas requieren actualización para todos los usuarios.
No obstante, aclaró que el aumento que aplicarán Edenor y Edesur desde este mes, que fue oficializado este viernes por el Gobierno, “no es significativo en términos absolutos, porque la bonificación (del Estado) sigue siendo muy importante”.
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