Diego Valenzuela ha sido objeto de críticas considerables durante su último mandato como intendente de Tres de Febrero, debido a una serie de deficiencias y controversias que han marcado su gestión. A continuación, se detallan algunos de los principales puntos que han generado insatisfacción entre los ciudadanos y observadores.

Si bien se han llevado a cabo proyectos de renovación urbana, muchos ciudadanos sienten que estas iniciativas han sido insuficientes y mal planificadas. Varias obras han sufrido demoras significativas, afectando la vida cotidiana de los vecinos. Además, las mejoras en algunos barrios no han sido equitativas, dejando a zonas menos favorecidas en un estado de abandono. La falta de mantenimiento continuo ha resultado en el rápido deterioro de las infraestructuras renovadas.

A pesar de la implementación de un sistema de monitoreo con cámaras de vigilancia y el aumento de la presencia policial, la percepción de inseguridad entre los habitantes de Tres de Febrero sigue siendo alta. Los vecinos han criticado la falta de una estrategia integral para abordar las causas subyacentes de la delincuencia, como la pobreza y el desempleo. Los robos y otros delitos continúan siendo un problema grave, y muchos consideran que las medidas de seguridad adoptadas por Valenzuela son superficiales y ineficaces.

En el ámbito educativo, las promesas de modernización y mejora de las escuelas no se han materializado completamente. Varias instituciones educativas todavía enfrentan problemas de infraestructura, como techos con filtraciones y falta de calefacción. Los programas culturales, aunque bien intencionados, no han logrado una participación amplia ni han sido accesibles para todos los sectores de la comunidad, dejando a muchas personas sin oportunidades de enriquecimiento cultural.

La gestión económica de Valenzuela ha sido objeto de fuertes críticas, especialmente en el contexto de la crisis económica nacional. Las iniciativas para apoyar a las PyMEs y fomentar el empleo han sido percibidas como insuficientes y mal ejecutadas. El desempleo sigue siendo alto, y muchos comercios locales han cerrado sus puertas debido a la falta de apoyo adecuado y a la presión de una economía en recesión. Los programas de capacitación no han alcanzado a todos los sectores necesitados, dejando a un segmento significativo de la población sin opciones viables para mejorar su situación económica.

Aunque Valenzuela ha promovido la transparencia y la participación ciudadana, en la práctica, estos esfuerzos han sido considerados por muchos como simbólicos y poco efectivos. Las reuniones y consultas con los ciudadanos a menudo carecen de seguimiento real, y las decisiones importantes se toman sin una consulta adecuada. Además, ha habido denuncias de falta de transparencia en la asignación de contratos públicos y en la administración de recursos municipales.

La gestión de Diego Valenzuela en Tres de Febrero ha estado plagada de problemas y críticas en los últimos años que han generado un clima de insatisfacción entre muchos habitantes del municipio. Las promesas de renovación y mejora no se han cumplido de manera efectiva, y la falta de una estrategia integral para abordar los problemas estructurales ha dejado a muchos ciudadanos desilusionados. La percepción de inseguridad, las deficiencias en la infraestructura educativa, la falta de apoyo económico y las cuestionables prácticas de transparencia han socavado la confianza en su administración, marcando su mandato como uno de desafíos no resueltos y oportunidades perdidas. Aunque aún hay muchos vecinos y vecinas que siguen apostando a su intendencia, su imagen sigue bajando en un contexto dificíl de la Argentina. Sumando también que se dio a conocer la interna que mantiene Patricia Bullrich con Mauricio Macri, en la cúal él eligió tomar partido en favor de “Pato” y el gobierno de Javier Milei. Esto no le cayo muy bien a muchos de sus primeros votantes fieles a Mauricio Macri.