En los últimos tiempos, la política argentina ha sido testigo de un cambio significativo con la emergencia de nuevas figuras y movimientos. Entre ellos, la irrupción de Javier Milei, un economista y comentarista político que ha ganado popularidad con un discurso disruptivo y una visión radicalmente liberal.

Sin embargo, su ascenso al poder plantea interrogantes sobre la ausencia de políticas públicas en su gobierno, un aspecto vital para la gestión efectiva de cualquier administración.

Desde que asumió el cargo, Milei ha desafiado las convenciones políticas tradicionales, prometiendo una ruptura total con el statu quo y abogando por un enfoque radicalmente liberal en la gestión pública. Sin embargo, esta retórica ha estado notablemente carente de detalles sobre cómo se traducirían sus ideas en políticas concretas para abordar los desafíos que enfrenta Argentina.

Una de las principales críticas hacia el gobierno de Milei es su falta de un plan coherente para abordar problemas crónicos como la inflación, la pobreza y el desempleo. Si bien Milei ha expresado su confianza en las fuerzas del libre mercado para resolver estos problemas, la falta de políticas específicas deja a muchos ciudadanos y analistas políticos preguntándose cómo se materializarían estas soluciones y qué impacto tendrían en la sociedad.

Otro aspecto preocupante es la falta de atención a cuestiones sociales y de bienestar. Si bien Milei ha abogado por la reducción del gasto público y la eliminación de subsidios estatales, estas medidas podrían tener consecuencias adversas para los sectores más vulnerables de la sociedad, especialmente en términos de acceso a servicios básicos como salud y educación.

La ausencia de políticas públicas también plantea interrogantes sobre la capacidad de gobierno de Milei y su equipo para gestionar eficazmente los recursos del Estado. Sin un marco claro de políticas, existe el riesgo de que la administración se vea envuelta en la improvisación y la falta de dirección, lo que podría socavar la confianza de los ciudadanos en su capacidad para gobernar de manera efectiva.

En resumen, la falta de políticas públicas en el gobierno de Javier Milei plantea serias preocupaciones sobre la viabilidad y el impacto de su enfoque radicalmente liberal en la gestión pública. Si bien es importante desafiar las convenciones y buscar nuevas soluciones a los problemas del país, es fundamental que cualquier administración, independientemente de su ideología, desarrolle políticas concretas y bien fundamentadas para abordar los desafíos que enfrenta la sociedad. La ausencia de este aspecto crucial podría socavar la capacidad del gobierno para generar un cambio positivo y duradero.