El Pacto de Varsovia fue un tratado militar firmado el 14 de mayo de 1955 entre la Unión Soviética y varios países del Bloque del Este, en respuesta a la formación de la OTAN por parte de los países occidentales.
Este tratado estableció una alianza militar entre la Unión Soviética y sus aliados socialistas, incluidos Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Bulgaria, Rumania, Alemania Oriental y Albania (aunque Albania abandonó la alianza en 1968). El propósito principal del Pacto de Varsovia era contrarrestar la influencia militar de la OTAN en Europa y proporcionar una defensa colectiva contra cualquier posible agresión por parte de los países occidentales.
El Pacto de Varsovia se disolvió en 1991 con el colapso de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría. Este evento marcó el fin de una era y condujo a cambios significativos en el equilibrio de poder global.