El peronismo es un fenómeno político único en la historia argentina. Surgió a mediados del siglo XX con la figura de Juan Domingo Perón, un líder carismático que dejó una marca indeleble en la política y la sociedad del país.
El peronismo se caracteriza por su amplia base popular, su retórica nacionalista y su enfoque en la justicia social. Durante su primer gobierno (1946-1955), Perón implementó políticas que beneficiaron a los trabajadores, como la creación de derechos laborales y sociales, la promoción de la industrialización y la inclusión de sectores marginados en la vida política.
Sin embargo, el peronismo también ha sido objeto de controversia y división. Durante su primer gobierno, Perón enfrentó la oposición de sectores conservadores y militares, lo que culminó en su derrocamiento en 1955. Después de años de proscripción, el peronismo regresó al poder en 1973 con la elección de Héctor Cámpora, seguido por la presidencia de Perón hasta su muerte en 1974.
Desde entonces, el peronismo ha sido una fuerza dominante en la política argentina, con períodos de gobierno marcados por diferentes facciones y líderes. Ha atravesado crisis, divisiones y momentos de consolidación, pero su influencia perdura en la identidad política del país hasta el día de hoy.