Un 27 de abril de 1994 después de pasar 27 años en la cárcel, el abogado y activista contra el racismo Nelson Mandela es elegido presidente de Sudáfrica en las primeras elecciones celebradas sin la política de “apartheid” que discriminó a la mayoritaria población negra del país.
En 1993 había recibido el Premio Nobel de la Paz junto al expresidente sudafricano Frederik De Klerk, con quien fue artífice del fin del “apartheid”.