Otro error no forzado de Mondino, que incorporó al exdiputado del PRO en la Cancillería a pesar de que ha utilizado sus redes sociales para no dejar comunidad ni religión sin ofender ni insultar. “Ha tenido una larga serie de expresiones discriminatorias que hace inentendible que la canciller haya pensado en él para ocupar este puesto”, señaló el Llamamiento Argentino Judío.