En el Estadio Julio César Villagra de Córdoba, se enfrentaron dos equipos de realidades muy distintas y fue un partidazo, el mejor de la fecha 13 de la Copa LPF. Belgrano venció 4-1 a Unión y lo dejó al borde del descenso por tabla anual.
Además, se subió a la punta de la Zona B junto con Racing y Godoy Cruz.
El primer tiempo fue discreto, tranquilamente se lo pudo tildar de aburrido. El local tuvo más la pelota pero la visita se creó mejores chances para abrir el marcador. De hecho, los dirigidos por Kily González hubiesen convertido de no ser por el arquero Nahuel Losada, que sobre el final salvó a su equipo con una destacada doble atajada.
El segundo tiempo fue todo lo contrario al primero, rozando lo increíble. Una decisión a los seis minutos fue la que desencadenó el cerrado duelo: la polémica expulsión de Joaquín Mosqueira por doble amarilla. El joven de 19 años se fue llorando y Unión quedó debilitado.
Doce minutos más tarde llegó el primer gol de la tarde-noche: lo hizo, quién sino, Lucas Passerini. Y fue un golazo, pues el delantero ejecutó un impredecible taco estando de espaldas hacia el arco. Sin embargo, pocos minutos luego lo empataron los de Santa Fe gracias a un tiro de Lucas Pardo que no fue bien recibido por el usualmente sólido Losada. Pardo, exPirata, pidió disculpas.
Así como hubo poco tiempo entre los primeros dos tantos, lo mismo ocurrió entre el segundo y el tercero. A falta de 20′ para el final, Juan Barinaga rompió la paridad -excelente cabezazo tras un preciso centro de Ulises Sánchez-y a partir de eso, fue todo de Belgrano.
A los 81 minutos, el goleador Passerini desperdició un penal y dejó a Unión con vida, una vida que Franco Jara liquidó a los 85′ con una hermosa tijera. Y encima, finalmente Passerini pudo concretar su doblete.
De esa manera, lo que empezó siendo un encuentro cerrado y aburrido terminó siendo una goleada repleta de emociones. Fue justa la victoria de los cordobeses.