El delantero argentino Lucas Boyé fue expulsado en la derrota de Granada ante Osasuna por 2-0, en El Sadar, por la fecha 10 de La Liga de España.
Boyé, ex-River, le propinó un pisotón a Aimar Oroz en una jugada que revisó el VAR para que el árbitro Mateo Busquets Ferrer corrigiera la tarjeta amarilla por la roja, a los 30 minutos del segundo tiempo.
Ante Budimir, en tanto, se erigió la figura del partido al anotar dos goles, uno tras la asistencia de Ezequiel Ávila y otro de penal (el arquero André Ferreira lo derribó dentro del área cuando el croata ya había tocado la pelota).
De esta manera, Osasuna logró la primera victoria del curso en El Sadar sin demasiado brillo para alcanzar los 13 puntos, mientras que Granada sigue en zona de descenso con seis unidades.