“Sin fósiles, los investigadores sólo podrían basarse en análisis filogenéticos de especies modernas para inferir la historia evolutiva de las arañas migalomorfas. Estos análisis sugieren que el Mioceno fue una época de divergencia particularmente alta en este grupo. Durante ese tiempo, Australia estaba experimentando una aridificación generalizada que provocó la contracción de los ambientes de selva tropical y el establecimiento del actual bioma árido”, explica el reporte.
Los restos fueron descubiertos por el doctor Simon McClusky. El nombre de Megamonodontium mccluskyi se compone de las palabras ‘mega’, que significa grande, ‘monodontium’, el género de los arácnidos, y ‘mccluskyi’, en honor a su descubridor.
¿Por qué no hay fósiles de araña?
Es poco común encontrar fósiles de arañas, al igual que ocurre con muchos otros artrópodos. Cuando mueren, sus cuerpos se descomponen, pulverizan y son consumidos en pocos días debido a su composición a base de capas de proteína de quitina. Aun así, los restos de arañas se remontan al período Devónico, gracias a condiciones ambientales excepcionales en ciertas partes del mundo. El fósil arácnido más grande conocido hasta ahora data del periodo Jurásico, hace aproximadamente 165 millones de años. Este espécimen ha sido identificado como Jurassica nephila y medía unos 15 centímetros de longitud de extremo a extremo.
“Es difícil convertirse en un fósil. Tienes que morir en circunstancias muy específicas, debes tener partes duras como huesos, cuernos y dientes. Por lo tanto, el registro de vida de un cuerpo blando, como el de las arañas, es irregular”, explicó Alison Olcot, directora del Centro de Investigación de Pregrado de la Universidad de Kansas, en un estudio de 2022 sobre la conservación de las arañas.
Fuente de información: https://es.wired.com/