Newcastle, el equipo revelación de la pasada Premier League, igualó 0-0 ante Milan como visitante, por la primera fecha de la Zona F de la Champions League 2023/24.
El equipo inglés, que sobrevivió con un solo tiro entre los tres palos, en el tiempo añadido, sacó un puntazo en su visita a Italia después de 20 años de ausencia en el certamen. PSG y Borussia Dortmund completan el denominado Grupo de la Muerte.
El Rossonero perdonó a Las Urracas tras un partido en el que exhibió superioridad pero no efectividad y en el que seguro mereció más, especialmente en un primer tiempo en el que gozó de numerosas ocasiones claras para deshacer el cero.
Cinco jugadores tuvieron la oportunidad de abrir el marcador. Lo pudo hacer Samuel Chukwueze con dos remates de cabeza, Theo Hernández con otro testarazo, Olivier Giroud con un disparo con su pierna derecha dentro del área y Rade Krunic con un zapatazo desde la frontal. El arquero Nick Pope, bien colocado, desbarató todas y mantuvo el empate en el luminoso.
Pero hubo una de esas ocasiones especialmente dolorosas de ver para la afición milanista. Porque Rafael Leão, quien no empezó del todo bien el partido, no quiso faltar a la fiesta de ocasiones y se generó una él solo. El extremo luso es ese tipo de jugador que cuando parece que está fuera del partido, es capaz de convertirse en jugador más desequilibrante posible, imparable para cualquier zaga rival.
Lo hizo ante los ingleses con una jugada ‘maradoniana’, otra más en su cuenta, en la que evitó cualquier entrada durante su internada en el área. Con todo para disparar cómodamente dentro del área, con su afición aguantando la respiración viendo la jugada, intentó lucirse con un taco que acabó siendo un disparo al aire y permitió a los ingleses seguir vivos en el partido.
Ya en la segunda mitad, Newcastle saltó al verde de San Siro más compacto, más entero y más sólido. Milan bajó la intensidad tras un inicio acelerado de partido y las fuerzas se igualaron, aunque fue imponiéndose poco a poco a través de la posesión de balón, desde la que llegaron tímidos acercamientos como el que tuvo Tijjani Reijnders con un disparo desde la frontal, manso de nuevo a las manos de Pope.
Con el partido bloqueado, movió el banquillo Eddie Howe y dio entrada a Callum Wilson y Miguel Almirón, dos cambios ofensivos que obligaron a Alexander Isak a reubicarse como extremo izquierdo, y a Sandro Tonali, quien recibió una sonora ovación en lo que fue su retorno a la que fue su casa. Pero fueron los de Stefano Pioli los que surtieron efecto.
Christian Pulisic, Yunus Musah y Reijnders agitaron el partido y de nuevo fue Milan el que gozó de la más clara. Otra vez Leão, con un remate de cabeza al centro de Alessandro Florenzi que se marchó ligeramente alto. Se animó San Siro y aupó a los suyos, que volvieron a apretar como en el primer tiempo.
Pero no fue suficiente. Milan, aunque superior y exhibiendo una buen versión, pecó de falta de efectividad y perdonó en casa.