Que Osvaldo Gross es uno de los pasteleros argentinos más reconocidos a nivel mundial y también uno de los que más sabe del rubro no está en discusión. Su exigencia y rigurosidad a la hora de enseñar y trabajar lo han convertido en un profesional de excelencia. Sin embargo, su amplio conocimiento y la expertise que ha ganado en todos sus años de trabajo en las últimas horas le han jugado una mala pasada.

Todo comenzó cuando Gross aceptó la invitación al ciclo “Terapia Picante”, ciclo donde Alan Parodi entrevista a distintas figuras mientras les hace probar salsas extremadamente picantes. En tren de confesiones, el santafesino se despachó con todo en contra de uno de los postres más amados por los argentinos: la chocotorta.

El conductor le dijo que había sido elegida como ‘la mejor torta del mundo’ según el Taste Atlas y Gross no pudo contenerse. “Es lo que digo, la gente tiene cada vez un peor paladar. ¿Qué pienso de la torta? La odio. Ni siquiera es una torta”, tiró antes de rematar: “Ese ranking fue hecho por inútiles que no saben nada, nunca han comido bien”.

Lo curioso del asunto fue que aún habiéndose consagrado en dicho ranking de tortas, los comentarios de las redes sociales fueron a favor del pastelero: la gran mayoría salió a defenestrar ese postre.

“No es torta, coincido”, “El que sabe, sabe”, “Es un bodoque empalagoso que fomenta la vagancia”, “No la odio pero tiene razón”, “Ni por asomo es una torta”, fueron algunos de los comentarios.

Hubo algunos que defendieron al postre en cuestión pero fueron los menos. Ustedes, ¿qué opinan?

Fuente de información: https://www.pronto.com.ar/