Matías Muglia, cardiólogo y Médico de la Selección argentina de fútbol, habló con El1 sobre la importancia de ser un buen ser humano para ser un gran profesional.
Un día como hoy, pero de 1923, nacía un referente que cambió el curso de la medicina a nivel mundial: René Gerónimo Favaloro. Su aporte a la sociedad no fue solo el revolucionario invento del bypass o baipás coronario, sino que se trató de una eminencia médica y un educador que llegó a los corazones de la gente.
Para el mundo de la cardiología, René Favaloro “es palabra mayor” o, al menos, así lo describió Matías Muglia, cardiólogo y médico de la Selección argentina de fútbol, en una charla con El1. No solo es un ejemplo a seguir, sino que representa un gran orgullo. “El baipás revolucionó la cardiología a nivel mundial. Después, es el orgullo personal de que sea argentino”, compartió.
Además, el especialista en medicina del deporte rescató un detalle esencial que hace a la persona que fue Favaloro: “Él, estando en la cresta de la ola y siendo una persona super conocida y famosa, nunca sacó los pies de la tierra. Siempre dio una especie de mensaje social, un mensaje donde hablaba de igualdad y comentaba algunos actos de los cuales él no estaba de acuerdo”.
Por eso, destacó que no se trató solo de “un gran científico y profesional”, sino de “un gran ser humano”. Para Muglia, lo esencial de un buen médico comienza con ser una buena persona. “A partir de que sos una buena persona, podés llegar más alto en cuanto a tu capacidad de conocimiento y demás. Si no sos una buena persona y, fundamentalmente, no tenés una vocación de servicio, por más que tengas mucho conocimiento, no sé cuánto le vas a llegar al paciente”, reflexionó el cardiólogo.
De este modo, ante la idea de un referente como René Favaloro en la medicina actual, Matías Muglia compartió: “Me encantaría que haya más referentes en nuestra área, en medicina en general. Me gustaría que esos referentes tengan, también, esto de la empatía con el prójimo, que tengan vocación de servicio, y fundamentalmente que tengan una visión de la salud con un aspecto público e igualitario. La medicina sin humanismo médico no merece ser ejercida”.
Por último, recordó la importancia de cuidar los corazones y recomendó la prevención, evitar el sedentarismo, el estrés y el sobrepeso. Por el contrario, sugirió realizar una alimentación reducida en sodio y actividad física de intensidad moderada al menos tres veces por semana, lo cual mejora los niveles de glucemia, colesterol, y contrarresta el estrés.