Estudiantes de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) pidieron hoy en el Rectorado de la casa de estudios el “cese” de las obras que ejecuta el Gobierno porteño en la Reserva Ecológica de la Costanera Norte, que incluyen la instalación de nuevas construcciones entre las cuales figuran dos locales de gastronomía.
La solicitud se dio durante una protesta frente al Rectorado situado en Viamonte al 400, mientras transcurría, puertas adentro, la reunión del Consejo Superior de la UBA, de la que participan representantes de cada una de las facultades, así como de graduados, con una agenda de temas vinculados a la tarea académica.
“Este conflicto lleva varias semanas y no tenemos respuesta de la UBA mientras las obras avanzan a toda velocidad en la Reserva, por eso nos concentramos hoy para pedir al rector (Ricardo Gelpi) que rompa el silencio y que exija el cese de las obras”, dijo a Télam Jorgelina Bueno, estudiante de Exactas.
Por su parte, Julián Santiago afirmó que “todas las construcciones planeadas contravienen, en letra o en espíritu, la ley de la Reserva ya que, por ejemplo, los locales de gastronomía atentan contra el área de protección natural y afectan un montón de maneras a la biodiversidad por la contaminación sonora que puede desconcertar a las especies y afectar su comportamiento”.
La oposición de los y las estudiantes refiere a las obras que realiza la Secretaría de Ambiente de la Ciudad destinadas a “dotar de infraestructura a la Reserva” en alusión al área natural de 23 hectáreas situada en la zona ribereña, lindante a la Ciudad Universitaria, y que está bajo un esquema de cogestión entre el Gobierno de la Ciudad y la UBA.
Según denunciaron, entre los trabajos acordados fueron incluidas las construcciones de un centro de interpretación, un sector de sanitarios y dos locales de gastronomía, para lo cual ya comenzaron con tareas de preparación del suelo que involucró el retiro de vegetación.
No obstante, desde la UBA negaron que estén en ejecución los locales de gastronomía y consignaron que “se mantuvieron conversaciones con la Secretaría de Ambiente para que no se avance con las obras hasta que no haya un estudio de impacto ambiental”.
Al respecto, Gelpi, al cerrar la reunión con los consejeros, agregó que “no hay ninguna propuesta gastronómica concreta en la Reserva”, tras lo cual aclaró que “si se hace algo, se seguirán las indicaciones de control ambiental sin dudas”.
A su turno, el decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Guillermo Durán, expresó el “desacuerdo de especialistas con la construcción de dos locales gastronómicos” y reclamó por la elaboración del estudio de impacto ambiental “tal como lo dice la reglamentación”.
Desde la Secretaría de Ambiente porteña señalaron que firmaron un convenio con la UBA para «desarrollar programas de acciones y emprendimientos que permitan articular y compatibilizar adecuadamente los espacios verdes de los predios situados en Ciudad Universitaria».
Sobre la Reserva en cuestión, precisaron que «el proyecto contempla la puesta en valor de 11.000 metros cuadrados, generando nuevos espacios verdes con nuevo arbolado y vegetación, donde se instalará equipamiento».
Por último, admitieron la instalación de «áreas de servicios donde habrá baños y un sector de descanso para los vecinos y vecinas».