Este domingo por la mañana, Luis Miguel Rodríguez sufrió un accidente automovilístico en Tucumán, un día después del partido de su Central Córdoba ante Instituto por la Liga Profesional, en el que no ingresó.
El Pulga habría perdido el control de su camioneta y volcó, por lo que sufrió golpes y contusiones que obligaron a quedar internado en terapia intensiva en el hospital Padilla de San Miguel de Tucumán.
El Pulga Rodríguez, de 38 años, se despertó este lunes y pudo hablar con los médicos: no recuerda nada de lo sucedido la mañana del domingo, cuando volcó con su camioneta Toyota SW4 en la intersección de las rutas 157 y 308. Este accidente le provocó un fuerte golpe en la cabeza, por lo que se le produjo un coágulo, además de fracturas en ambos pómulos y ‘aire’ entre el pulmón y el corazón.
Por ese golpe en la cabeza, “otros conductores encontraron a Rodríguez deambulando desconcertado por la ruta”, informó el día del accidente el diario La Gacetade Tucumán.
“Hay que seguir alerta, no se puede descartar nada y como todo traumatismo, puede surgir cualquier cosa, entonces por precaución lo tenemos internado en terapia intensiva y controlado”, expresaba Jorge Valdecantos, director del centro médico, en diálogo con Crónica.
Este lunes por la tarde, el Pulga Rodríguez fue traslado a un sanatorio privado en el que continuará internado a la espera de que evolucione bien y pueda recibir el alta médica en los próximos días.
Las declaraciones de Valdecantos sobre el estado del Pulga Rodríguez
“Evolucionó durante la noche, estuvo estable, con los parámetros vitales estables. No hizo fiebre, no requirió oxígeno. Por ahora, vamos bien. Se pone énfasis en ese aire que tiene en el mediastino. Él tuvo un golpe en la cabeza, un golpe en los pómulos por el que lo está evaluando nuestro equipo de cirugía maxilofacial, pero eso se puede diferir. El golpe de la cabeza no reviste gravedad, lo que nos llama la atención es en este sector (se toca el pecho), adentro, que tenga aire. Puede significar alguna lesión en las vías aéreas (tráquea, laringe). El golpe, el movimiento de latigazo, puede haber generado alguna lesión. Hacerle una endoscopía puede lesionar más la zona. Por eso prima la prudencia, el control minuto a minuto”, explicó Jorge Valdecantos, director del Hospital Padilla.
“Pudimos hablar con él, tenía una amnesia del momento del accidente y posterior. Se puede comunicar perfectamente, sabe lo que quiere, dónde está. Quizá podamos trasladarlo a un sanatorio privado para que esté más cómodo. Lo vamos a ver en el transcurso del día, tenemos que hacer unas nuevas tomografías, chequear, pero obviamente que tiene que ir a una terapia intensiva. Nuestra recomendación es esa, tiene que estar hiper monitoreado como lo tenemos acá”, agregó.