Canal Abierto Radio | En tan solo 15 días se produjeron dos fuertes corridas cambiarias que llevaron el dólar blue de $391 hasta cerca de los $500, registrado en este comienzo de semana. La brecha cambiaria con el dólar oficial llegó hasta el 110%.

Alejandro López Mieres, economista especializado en materia financiera, realizó un análisis de como la interna del Frente de Todos y la injerencia del Fondo Monetario Internacional, volvieron a producir esta escalada en el precio del dólar informal.

Al aire de Canal Abierto Radio, sostuvo: “La semana pasada fue un combo. Tenes la renuncia de Antonio Aracre, las medidas del Banco Central que incrementaron las pautas limitativas del cepo cambiario, y sobre todo para el área de servicios, el debate sobre la dolarización de la economía, impulsada por Milei. La dualidad de tener todo el equipo económico negociando con el staff del Fondo Monetario Internacional con el objetivo de modificar el plan y el acuerdo que hay con el FMI, pero al mismo tiempo, tenés a tres representantes de Estados Unidos, tanto en el área de seguridad, como en el área petrolera y del agua, interviniendo sobre políticas públicas argentinas. Es un combo muy fuerte”.

Y agregó: “A esto hay que sumarle la corrida cambiaria, con lo cual tenemos varios temas que terminan subsumidos en un dólar blue de 460 pesos. Hay presiones muy fuertes y la ‘esperanza’ de que salga el viernes algo de estas negociaciones con el Fondo”.

Hace una semana renunció Antonio Aracre, jefe de asesores de Alberto Fernández, en medio de una fuerte interna en el Gobierno. El ex CEO de Syngenta explicó su alejamiento por las versiones “tendientes a intranquilizar los mercados” que aludían a la salida del ministro de Economía, Sergio Massa.

El problema más urgente que enfrenta la Argentina es la falta de ingreso de dólares debido al efecto de la sequia del último año, la peor en seis décadas.

En este sentido, el economista del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, explicó: “El gran problema es que no hay dólares. La situación de las reservas netas es gravísima. Hace una semana el mismo FMI bajó la exigencia para el cierre del primer trimestre en 3600 millones de dólares y Argentina lo incumple por 2000 millones. La caída de reservas desde que empezó el año supera los 8000 millones de dólares. El impacto de la sequía es discutible, tanto el gobierno como el FMI dicen cosas distintas. Por otra parte, la Bolsa de Rosario, que es el que hace las mediciones, está hablando de una pérdida de venta en dólares de 22.000 millones. Este monto es imposible compensarlo con préstamos financieros”.

A su vez, añadió: “Lo que se intenta ahora es que el Fondo Monetario Internacional adelante los 10.000 millones de dólares que tiene que entregarle a la Argentina en base al acuerdo vigente de facilidades extendidas al cabo de todo el 2023. El problema es que de esos 10.000 millones de dólares, si se descuenta lo que Argentina debería pagar el FMI, sólo le quedan 800 millones. Lo que no movería la aguja en la dinámica de pérdidas que llevamos hasta ahora. A este pedido de adelantar el préstamo se le suma el de postergar los vencimientos que restan”.

Mieres destacó también: “Queda claro ahora el carácter geopolítico que tiene el préstamo. Esta herencia que determina, no solo en lo financiero, es decir la incapacidad de pagar en los plazos establecidos estos montos, sino que tenemos a la intervención de Estados Unidos directa en Latinoamérica. Están haciendo sus propios negocios, y desde Washington están diciéndonos que no podemos refinanciar el tema de las represas, que no podemos negociar con China el tema de la central nuclear, que los aviones tenemos que comprárselos a Estados Unidos y no en otro lado. Van a pasar cinco años del acuerdo de Macri con el FMI, que son cinco años de estancamiento, de inflación, de licuación del salario popular y creo que ahora se desnuda esta situación”.

El director argentino ante el FMI, Sergio Chodos, acusó a tres economistas del gobierno de Macri de “antipatria” (los exministros de Economía Alfonso Prat Gay y Hernán Lacunza y el ex presidente del Banco Central, Guido Sandleris) porque realizaron un lobby ante funcionarios del Fondo para evitar los nuevos desembolsos financieros al gobierno.

“Los tres economistas de Juntos por el Cambio se ven en el gobierno en las próximas elecciones. Ellos realizan la siguiente suposición: si a la Argentina le adelantan los 10.000 millones de dólares y le postergan los pagos que tiene que hacer el 2023, seguro que todo esto nos cae al siguiente gobierno, es decir, a ellos”, explicó Mieres.

Por último, el economista resaltó cuales son las medidas necesarias para lograr una economía que no esté regida por el FMI: “Se necesita un plan antinflacionario de carácter popular que recomponga los salarios y que modifique la matriz de consumo. Esta matriz no debe estar basada en artículos suntuarios que tienen un gran componente de producto importado, el tema de la limitación de la restricción externa la vas a seguir teniendo, pero tenés que poder darle a la población mejores condiciones para un consumo popular: alimentos, vivienda, educación, indumentaria, etcétera”.

Y finalizó: “La gran preocupación es que el próximo gobierno no sea de carácter popular sino todo lo contrario. Y al no tener posibilidades de endeudarse vayan por los recursos naturales, por lo que Estados Unidos nos está queriendo vulnerar. Es central la defensa de la soberanía. La posibilidad de tener un gobierno popular sería fundamental. Digo esto porque la experiencia vacía del Frente de Todos estuvo de la mano con la amigabilidad con los sectores de poder”.

Fuente: https://canalabierto.com.ar