“El canje de bonos no afectaba los montos de jubilaciones y pensiones”, aseguran.
Luego de la polémica por el anuncio del Ministerio de Economía, le pidieron a una prestigiosa universidad que realice un informe al respecto que destacó los aspectos positivos de la medida.
Hace unas semanas, el Gobierno anuncio el canje de bonos en dólares de los organismos públicos para reducir el circulante en pesos y controlar la inflación. Sin embargo, fue una medida que generó debate por lo que el Ministro de Economía, Sergio Massa, le pidiera a la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que haga un dictamen para darle transparencia a la implementación.
“Tanto la venta como el canje de títulos públicos no implicaría una pérdida patrimonial para los organismos públicos alcanzados. Por el contrario, ambas operaciones suponen revalorizaciones patrimoniales al momento de realización”, expresó el escrito de la universidad una vez que fue expedido.
En este contexto y en diálogo con El1 Digital, la economista y docente de la UNLaM, Clara Razu, explicó: “Se sabía que el canje de bonos no afectaba los montos de jubilaciones y pensiones porque eso se paga de las recaudaciones mensuales, tanto de aportes como de rentas generales que es la recaudación de ANSeS”.
Al seguir ahondando en la resolución, Razu remarcó que el fondo de garantía y sustentabilidad no se utiliza para el pago de jubilaciones y pensiones, por lo que la medida “implicaría un beneficio patrimonial, casi de un 40 por ciento” y que beneficiaría al organismo previsional.
En esta misma línea, el trabajo de la UBA precisó que “en el caso de la venta de títulos ley argentina (Bonares), la ganancia patrimonial es de casi 46% producto de la venta y posterior suscripción del bono dual 2036 por el 70% del producido”. “Complementariamente, los organismos reciben el 30 por ciento restante en efectivo”, agregó el escrito.
Por otra parte, la economista aclaró otro punto que preocupa: ¿qué pasará con esos bonos que se canjearon? “Es un tema macroeconómico donde no hay una evaluación de la Universidad de Buenos Aires y tampoco uno puede hacer una proyección de lo que va a pasar porque los economistas no somos adivinos”, concluyó.