El investigador del CONICET Luis Caffarelli ganó el máximo galardón en matemáticas a nivel mundial.
Se trata del premio Abel, considerado el Nobel de la matemática. El científico argentino es el primer latinoamericano en recibir este reconocimiento.
El matemático argentino Luis Caffarelli, profesor de la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos) e investigador correspondiente del CONICET, fue reconocido con el premio Abel, considerado el equivalente al Nobel en matemáticas, por sus contribuciones a la comprensión de las ecuaciones diferenciales parciales y los problemas de límite libre. El galardón es otorgado por la Academia Noruega de Ciencias y Letras, y Caffarelli es el primer latinoamericano en recibirlo. Su elección se basó en la recomendación del Comité del Premio Abel, compuesto por cinco matemáticos de renombre internacional.
Caffarelli nació en 1948 y estudió Matemáticas en la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde se doctoró en 1972. Desde 1997 forma parte de la Universidad de Texas y desde 2011 es investigador correspondiente del CONICET.
Las y los investigadores correspondientes son científicos/as y tecnólogos/as argentinos/as activo/as, con residencia permanente en el exterior, de reconocido prestigio y destacadas contribuciones a la ciencia y la tecnología, que participan en actividades que contribuyan al desarrollo de la investigación en la Argentina.
Las ecuaciones diferenciales parciales son herramientas utilizadas para modelar el mundo natural. “Las ecuaciones diferenciales parciales surgen naturalmente como leyes de la naturaleza, para describir fenómenos tan diversos como el flujo de agua, la forma de las pompas de jabón, el movimiento de las ondas electromagnéticas y el crecimiento de las poblaciones”, afirma el comunicado de prensa de la Academia Noruega de Ciencias y Letras. El mismo comunicado destaca que si bien estas ecuaciones han sido una fuente constante de intenso estudio desde los días de Isaac Newton y Gottfried Leibniz, y a pesar de los esfuerzos sustanciales de numerosos matemáticos a lo largo de los siglos, las cuestiones fundamentales relativas a la existencia, singularidad, regularidad y estabilidad de las soluciones de algunas de las ecuaciones clave continúan sin resolverse.
En la actualidad, pocas personas especialistas en matemáticas han contribuido tanto a la comprensión de las ecuaciones diferenciales parciales como Caffarelli, quien introdujo nuevas e ingeniosas técnicas, produciendo resultados de gran relevancia.
“Los teoremas de Caffarelli han cambiado radicalmente nuestra comprensión de las clases de ecuaciones diferenciales parciales no lineales con amplias aplicaciones. Los resultados son técnicamente virtuosos y cubren muchas áreas diferentes de las matemáticas y sus aplicaciones”, afirmó el presidente del Comité Abel, Helge Holden.
El comunicado destaca que en una era de supercomputación, tener modelos efectivos requiere poder simular fenómenos del mundo real con una comprensión avanzada de las matemáticas que los impulsan, y que, en este sentido, los avances de Caffarelli ofrecen importantes aplicaciones potenciales en una variedad de dominios, como la economía, la industria de la medicina y la energía, dado que, por ejemplo, pueden facilitar la comprensión tanto de la dinámica relacionada con la circulación de la sangre en el cuerpo, como del petróleo bajo tierra y en las tuberías.
A lo largo de su carrera Caffarelli ha recibido diferentes distinciones, entre las que pueden destacarse: Premio Konex de Brillante (2003); Rolf Schock Prize, de la Real Academia Sueca de Ciencia (2005); Leroy P. Steele Prize “for Lifetime Achievement“, de la Sociedad Matemática Americana (2009); Wolf Prize in Mathematics (2012); Solomon Lefschetz Medal, del Mathematical Congress of the Americas (2013); Leroy P. Steele Prize “for Seminal Contribution to Research” (2014). Es además Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y de la Universidad Autónoma de Madrid, así como Académico Correspondiente Numerario por la Real Academia de Ciencias de España.