Un 20 de febrero de 1813 el Ejército del Norte, al mando del general Manuel Belgrano, derrota por segunda vez a las tropas realistas del brigadier Juan Pío Tristán en la batalla de Salta.
Con lo que recupera el por entonces Alto Perú y frena un posible avance militar español hacia Buenos Aires. Belgrano ya había derrotado al jefe militar español en la batalla de Tucumán.