Un 12 de febrero de 1993 el niño de dos años James Patrick Bulger es asesinado en la ciudad inglesa de Liverpool por dos chicos de diez, Jon Venables y Robert Thompson.
Quienes lo habían secuestrado y torturado, crimen que conmocionó al mundo. Venables y Thompson se convirtieron en los asesinos convictos más jóvenes en la historia británica moderna al ser condenados a prisión hasta cumplir la mayoría de edad (18 años). Fueron liberados en junio de 2001.