Un 25 de enero de 1980 el exbeatle Paul McCartney es deportado de Japón tras permanecer nueve días en prisión en Tokio.
Fue por la posesión de 219 gramos de marihuana que llevaba escondidos en su valija a su llegada a la capital japonesa. Fue liberado luego de que la Fiscalía no le presentara cargos por la posesión de drogas ilegales.