Este viernes se inició la jornada 18 de la liga española, donde Mallorca de local recibió a Celta de Vigo.
Un gol de Dani Rodríguez en la segunda parte permitió al Mallorca recobrar el pulso ante el Celta (1-0) tras dos derrotas seguidas en Liga (Osasuna) y Copa del Rey (Real Sociedad) y afianzarse en la zona media de la tabla.
Fue un triunfo, el cuarto de la temporada en Son Moix, muy sufrido para el equipo de Javier Aguirre. El Celta buscó con ahínco el empate y forzó varias situaciones de peligro bien resueltas por la defensa mallorquinista.
No halló el premio del gol y encajó la sexta derrota como visitante que le mantiene muy cerca de la zona de descenso.
Rodríguez fue el héroe de una noche muy especial para los palmesanos, que celebran San Sebastián. En el triunfo anterior ante el Valladolid (1-0) brilló Abdón Prats y otras tardes el mejor ha sido el kosovar Vedat Muriqi.
Lo cierto es que el Mallorca pinta bien y ya suma 25 puntos en la primera vuelta.
El temor a cometer errores y las precauciones defensivas -los dos equipos afrontaron el choque con un bloque de cinco defensas- mermaron las opciones atacantes de Mallorca y Celta en la primera parte.
Ninguno de los dos porteros (Rajkovic y Marchesín) tuvo un trabajo excesivo y el único remate a portería fue obra de Gabri Veiga en el minuto 25.
El dominio fue alterno. Comenzó mejor el equipo de Javier Aguirre, pero pronto los jugadores del técnico portugués Carlos Carvalhal le tomaron el pulso al partido para igualar las acciones.
Iago Aspas, bien secundado por Veiga y el noruego Jorgen Larsen, fue el futbolista más peligroso en los primeros 45 minutos. De sus botas salieron las jugadas más prometedoras de los visitantes, en contras que no se tradujeron en goles por errores en el pase final.
El ataque mallorquinista tampoco no tuvo claridad, pese a que Ruiz de Galarreta volvió al centro del campo tras superar sus molestias físicas; el senegalés Amath N’Diayé, sustituto del sancionado Kang In Lee, pasó desapercibido y el goleador kosovar Vedat Muriqi estuvo muy desasistido arriba.
Aguirre movió el banquillo en la reanudación. Entraron el zimbabuense Tino Kadewere por Amath N’Diayé y el francés Clément Grenier por el ghanés Idrissu Baba, que había visto una tarjeta amarilla.
En el minuto 59 los cambios ordenados por el Vasco surtieron el efecto deseado. El lateral derecho Pablo Maffeo ganó un balón de oro en el área visitante y habilitó a Dani Rodríguez, que firmó el 1-0.
La desventaja en el marcador obligó al Celta a irse con todo arriba. Paciencia, Rodríguez y Carles Pérez reforzaron el ataque vigués, lo que se tradujo en un acoso constante a la portería de Rajkovic.
En el minuto 67, Carles Pérez y todo el conjunto celeste pidió penalti por una caída en el área, pero el colegiado no apreció falta máxima en esa jugada.
El tramo final del partido se resolvió en la frontera de la agonía para el Mallorca. El Celta se lanzó con todo en busca del empate y acabó desbocado en el área local, pero no halló premio a su esfuerzo.
Los dos equipos jugaron sus opciones al límite y eso desencadenó varias pequeñas tanganas en unos minutos agónicos para la afición local, que sufrió para celebrar el triunfo.